MONOCÊNTRICO - POLICÉNTRICO

El texto a continuación se refiere a un breve estudio de la personalidad humana, tanto femenina como masculina, de seres que tienen sus diferencias entre uno o más centros de dirección o decisión.

 

“¿Cómo podría existir una perfecta sintonía y armonía entre hombre y mujer? ¿Si muy diversas son sus naturalezas, sus diferentes personajes y estados de ánimo?

--- Mujer, si es más femenina, más monocêntrica es su naturaleza.

--- Hombre, cuanto más masculino, más policéntrico es su ser.

Los sentimientos de Eva giran alrededor de un solo eje, eminentemente humano: los pensamientos de Adam se dispersan en diversos campos periféricos, asumiendo diferentes colores.

Si falta el único centro en una mujer, ella se siente completamente infeliz y como suspendida en un vacío; si pierde uno de los centros en un hombre, todavía tiene muchos otros epicentros sobre los cuales puede girar su sistema planetario.

Más intensamente feliz es la personalidad monocêntrica de la mujer al darse cuenta de sus potencialidades, que la naturaleza policéntrica del hombre hacia el logro de sus metas.

Cuando una mujer se involucra emocionalmente con un hombre, le dona todo su ego humano femenino sin dejar de lado ninguna parte de su ser; cuando un hombre se une a la mujer, suele dejar atrás algunas provincias de su naturaleza.

Una mujer puede entregarse completamente a un hombre, pero el hombre no puede ser completamente suyo, según sus juicios.

Mientras ella viaja por las esferas más elevadas de la inmolación subjetiva, él indaga en los vastos mundos de las realidades objetivas.

Si el alma femenina no fuera tan unilateral, no sería tan monocêntrico su amor; si el espíritu del hombre no fuera tan panorámico, no serían tan policéntricos sus deseos.

Entonces, siempre estará adornado de dolor el amor de un hombre y una mujer.

Entonces, siempre será el agridulce mezclado con el dulce amargor ...

Entonces, siempre habrá en la intimidad de la comprensión, una cierta distancia de la incomprensión ...

Entonces, entre él y ella, la música que nutre sus vidas siempre estará dividida entre armonía y disonancia ...

Entonces, esta es la historia de la humanidad, una epopeya de luz oscurecida por eclipses ...

Por tanto, oh hombre o mujer, haz de tu vida, que todavía no es el cielo ni debería ser un infierno, al menos un purgatorio apacible, un lugar transitorio de purificación y una escuela razonable de mejoras ...

¿Puede el amor humano, el suyo y el de ella, ser un propósito de vida, pero no puede ser el propósito último en la existencia del hombre o la mujer?

¡Quien no conoce la razón de ser de su existencia, el propósito de su vida, es infeliz o está en vísperas de la infelicidad ...!"