El extracto a continuación fue tomado de una conferencia de Huberto Rohden.
“La moral no es ética, aunque los diccionarios no hacen una distinción más clara sobre estos conceptos, pero en filosofía es necesario utilizar el rigor académico. La moral se basa en las leyes humanas vigentes en un país o en ese momento, pero este factor es inconstante y puede cambiar según las circunstancias del momento y los valores de cada sociedad.
En la antigüedad, los habitantes de Esparta consideraban que era un acto moral eliminar de la sociedad a los niños nacidos con anomalías físicas y mantener vivos a los normales, y que se consideraba moralidad legal respaldada por la ley porque querían una sociedad y una nación fuertes. Y esa era la moral en la antigua Grecia, justificada por la sociedad en ese momento.
En estos días, esto es inmoralidad: matar a un niño por no haber nacido físicamente perfecto.
No podemos confundir la moralidad con la ética. La ética no tiene nada que ver con las leyes humanas. La ética es cósmica. La ética tiene que ver con las Leyes Cósmicas eternas.
¿Y cómo se manifiesta esta ética?
Los cuatro pilares básicos de la ética son: armonía con la verdad, con justicia, con honestidad y con la fraternidad universal. Esta es una ética universal que es básicamente aceptada por todos.
Nadie puede justificar completamente la mentira, la injusticia, la deshonestidad y la crueldad hacia los demás. Pero no debemos olvidar que la conciencia de cada uno de nosotros habla por las Leyes Cósmicas.
Sin embargo, alguien puede decir: “No sé cuáles son estas Leyes Cósmicas, sus estatutos, párrafos, etc.”, pero no hay necesidad de comprar ningún libro para conocer o estudiar estas Leyes, ya que están escritas en la conciencia de cada uno, que cada uno debe ser verdadero, justo, honesto y amigo de la fraternidad universal.
Cuando alguien obedece el imperativo ético que está en su propia conciencia, esa persona establece dentro de sí su realización existencial o autorrealización, que es vivir en perfecta armonía con los pilares básicos de su realización existencial.
Y si alguien está ausente de estas bases: de la verdad, la justicia, la honestidad, la fraternidad, ¿qué sucede?
La respuesta es simple ... ¡frustración existencial!”
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