Wednesday 4 August 2021

EN EL MUNDO GLORIOSO DEL HOMBRE CÓSMICO

Según las sagradas escrituras, cuando el hombre pase de la conciencia tiránica de su ego actual a la conciencia divina futura de su Yo esencial divino, habrá un cielo nuevo y una tierra nueva. Todas las sectas, iglesias y teologías obligatorias desaparecerán, y solo quedará la religión, que guiará a los hombres a la felicidad.

Esta religión única y universal ya no dependerá de las tradiciones y revelaciones del pasado. No habrá más creencia o incredulidad, sino solo la sabiduría de la experiencia de la Realidad Divina.

La religión ya no será parte de la vida para ser practicada en ciertos días y en ciertos lugares, según ciertos ritos, ya que la religión será la esencia misma de la vida diaria, pues el hombre de conciencia cósmica se sentirá espontáneamente reconectado con el Infinito Trascendente por el Infinito Inmanente, es decir, sentirá al Creador y los Poderes Cósmicos, en todas las criaturas del mundo.

El hombre cósmico no buscará su religión en libros, ceremonias, templos, biblias, autoridades eclesiásticas, dogmas, sacramentos, oraciones, himnos o credos; su propia vida será su religión, porque sabrá que: “El Padre y yo somos uno, el Padre está en mí, y yo en el Padre”.

Y esta religión no tendrá el propósito de liberar al hombre de sus pecados y salvar su alma para la vida eterna; para preservarlo del infierno y traerlo al cielo porque la seguridad de la inmortalidad estará en cada alma, aquí y ahora, así como la luz está en sus ojos.

Las dudas sobre Dios y la vida eterna serán tan imposibles como las dudas sobre su existencia.

Ya no habrá ninguna discusión sobre el teísmo o el ateísmo, el materialismo o el espiritualismo, porque un hombre de conciencia cósmica superó todas las escuelas primarias y secundarias de la vida terrenal y entró en la Universidad de la Realidad Cósmica.

Ya no habrá intermediarios entre el hombre y Dios, porque el hombre mismo, al alcanzar su madurez espiritual, sabe que el Reino de Dios está dentro de él.

La llamada muerte no es para él el fin de la vida, sino el paso de una vida de ilusiones a una vida real en otras regiones del universo porque sabe por experiencia cuál es el significado de: “en la casa de mi Padre hay muchas mansiones”.

El hombre cósmico realizó la mística de Dios a través de la ética del hombre en la estética de la naturaleza, y por eso sabe que todos los bienes del universo están siempre a su disposición ya que se siente parte integrante del Cosmos.

El mundo poblado por hombres de conciencia cósmica será tan diferente del mundo gobernado por la conciencia del ego, así como esta raza humana de hoy es diferente de la raza humana prehistórica, antes del amanecer de la inteligencia.

El hombre del futuro, gobernado por la conciencia crística del Yo racional, será tan diferente del hombre presente gobernado por la ciencia luciferina del yo intelectual, como la brillante claridad del sol difiere de la débil fosforescencia de una luciérnaga en medio de la noche.

Cuando el hombre semiconsciente de la realidad espiritual de hoy entre en el mundo de la plena conciencia del hombre cósmico de mañana, sólo entonces, por primera vez, se comprenderá el Evangelio de Jesús - y todo lo que se ha dicho, escrito e investigado por los teólogos sobre Jesús, será considerado como fuego pintado en lienzos de museo, ante el fuego real en toda su verdad.

Y luego, la segunda venida de Jesús será una realidad gloriosa - en el mundo del hombre cósmico ...

No comments:

Post a Comment