Había una vez una rana que vivía en un pozo. Él nació allí, vivió allí y nunca dejó esta pequeña habitación.
Su entorno era de un metro y medio de ancho y poco profundo.
Más allá del borde del pozo, nada más existía para él ...
Un día apareció una rana de otras regiones ...
Vino de muy, muy lejos, de las playas del mar ...
Un poco aturdido, la rana sintió que el extraño invadía su espacio vital.
Pero como el extraño era más grande y más fuerte, la rana decidió no pelear, siguió observando y limitándose a la defensa pasiva ...
Después de tres días de silencio absoluto entre los dos, la rana que se sintió invadida comenzó a hablar:
–-- ¿De dónde vienes, extraño invasor?
–-- De las playas del mar, ermitaño desconocido.
–-- ¿Qué es el mar?
–-- ¿El mar? ... El mar es una gran llanura de agua.
–-- ¿Tan grande como esta roca donde descansan mis piernas?
–-- Mucho más grande.
–-- ¿Tan grande como esta agua que refleja mi cuerpo?
–-- Más grande, mucho más grande.
–-- Tan grande como este pozo, mi casa.
–-- ¡Enorme! Millones de estos pozos encajarían en el mar que vi. El mar es tan grande que siempre comienza donde termina. Es tan grande que todo el cielo cabe en él y todavía hay mar. Todas las ranas del mundo, saltando toda su vida, no llegarían al otro lado ... Y fue exactamente en las orillas de este mar donde nací.
¡Fuera de aquí, mentiroso! Exclamó el residente ofendido. ¡Cosa más grande no puede haber! ¡Más agua de la que tiene este pozo es mentira! ...
Desde entonces, ambos vivieron en pie de guerra.
La historia no dice si alguno de ellos ganó en esta feroz pelea ... Tampoco dice si uno de ellos logró convencer al otro de la verdad de sus ideas ...
Solo se dice que desde entonces ha habido seres vivos en el mundo que solo creen en sí mismos ...
Seres que saben todo lo que otros ignoran ...
Seres que dan la etiqueta de tontos a aquellos que afirman lo que no entienden ...
Seres de tan vasto saber que, para ellos, aprender, es una tontería ...
No hables, amigo mío, de los mares, ¡a quien los mares no han visto!
Deje vivir en el pozo: ¡quién nació en el pozo!
Vivienda de medio metro, aguas poco profundas, una roca para descansar: ¿qué más quiere una rana que vive en un pozo?
¡Deja al ignorante a su feliz ignorancia!
¡No hables de mares para lo que nació em un pozo!
Cada uno con su igual, porque contra la estupidez los dioses mismos luchan en vano ...
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