Cuando el hombre quiere rescatar su ego tiránico a expensas de su Yo esencial y divino, actúa ilógicamente, anti matemáticamente; porque es imposible rescatar una parte perdiendo la totalidad. Pero cuando el hombre rescata su Yo esencial, necesariamente rescata a su ego.
Quien rescata la planta también rescata la semilla, que es la planta misma en la forma más perfecta y evolucionada.
Todo "pecado" es fundamentalmente un error en la lógica y las matemáticas. El pecado es ignorancia, dijo Sócrates. Y Jesús confirma, diciendo: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que están haciendo". Pecan porque no saben; porque quien tiene conocimiento no peca.
El pecado consiste esencialmente en el absurdo intento del hombre ignorante de rescatar al ego sacrificando el Yo esencial; el que rescata su Yo esencial rescata su ego, pero el que quiere salvar el ego sacrificando el Yo esencial pierde ambos.
En este sentido, Jesús dijo: "Si alguien quiere salvar su vida (ego), la perderá, pero quien quiera perder su vida (ego) por mí (Yo esencial) la salvará".
La verdad, cuando es amplia y universal, siempre ha tenido este aspecto paradójico. Solo las pequeñas verdades unilaterales pueden jactarse de que no son paradójicas. De toda verdad unilateral, también se puede afirmar lo contrario; porque nuestras verdades son siempre parciales, relativas.
Es necesario morir, para vivir...
Es necesario deshacerse de todo, para poseer todo...
Es necesario perder, para ganar...
Es necesario ser tonto, para ser sabio...
Es necesario ser débil, para ser fuerte...
Es necesario vaciarse, para tener plenitud...
La visión parcial es ciencia analítica; la visión total es sabiduría intuitiva...
La penúltima etapa de la autorrealización es la virtud; la última es la sabiduría...
Cualquiera que esté completamente liberado de toda servidumbre puede ofrecerse a sí mismo como un sirviente de todos, pero aquel que no está liberado habla mucho de libertad y detesta cualquier servidumbre como lo opuesto a la libertad...
Solo el hombre totalmente libre puede ser servidor voluntario...
En el apogeo de la libertad, el hombre se queda libre para servir...
Gloriosamente libre es solo el hombre que puede ser voluntariamente un esclavo...
¡Inmensas son las paradojas de la Verdad Liberadora!
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