La gran liberación comienza en silencio y termina en el trabajo en medio de los ruidos de la sociedad. Para los principiantes, es necesario hacer meditación y retiro espiritual en silencio. Pero para los iniciados, esto es posible en medio de la sociedad, porque todo lo que estamos haciendo y lo que ahora llamamos autoconocimiento y autorrealización, no es más que liberación.
Liberación no significa escapismo, olvidarse temporalmente de las realidades ordinarias de la vida; no significa el abandono de la sociedad. La liberación comienza con el silencio y la soledad, pero termina en medio de la sociedad. Al principio, necesitamos silencio y soledad para consolidarnos en el dominio del reino espiritual, pero cuando estamos adecuadamente consolidados en este dominio, podemos regresar en medio de la sociedad y la sociedad ya no nos hace daño, porque ya no podemos ser derrotados por ella, porque la dominamos, y también nuestros pensamientos y emociones.
Este es el paso de la creencia a la experiencia de Dios, es decir, el paso de la esclavitud a la libertad. Todos disfrutamos de la libertad; a nadie le gusta la esclavitud. Sin embargo, pocos hacen algo para dejar de ser esclavos y ser libres.
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