Durante los años sesenta y setenta, ya famoso y respetado profesor, filósofo, teólogo y educador, escritor de numerosos libros, erudito y políglota, los medios brasileños le pedían con frecuencia entrevistas y conferencias a Huberto Rohden. Entre algunas, destacan las entrevistas televisivas concedidas por la famosa periodista brasileña Xênia Bier.
En las entrevistas, Rohden, siempre muy informal y de buen humor, comenta los trabajos de Joel Goldsmith sobre el arte de la curación espiritual y del Dr. Victor Frankl, famoso neurólogo austriaco sobre la curación a través de la logoterapia. A continuación, se muestra un extracto de sus comentarios sobre las preguntas.
En la entrevista de noviembre de 1976 sobre el arte de curar por el poder del espíritu, dice que el autor insiste en que solo hay un poder -en el sentido de bienestar físico- que no hay dos, un poder positivo llamado vida y salud y uno negativo, llamado muerte y enfermedad. Esta es una invención humana. De nada sirve luchar contra la oscuridad, es necesario afirmar la luz. Es la tesis de Goldsmith. Curó a mucha gente con esta forma de terapia.
Por ejemplo, Xenia, y para hacer un paralelo con este proceso; alguien entra en una habitación completamente oscura y dice:
¡Dios mío! ¡Esta habitación está en completa oscuridad! Vamos a barrer la oscuridad ... ¡Rápido, consigue una escoba! ¡Barre la oscuridad! ... Pero la oscuridad permanece, porque no funciona de esa manera. Así que intentémoslo con una espada ... Toma una espada, corta en pedazos la oscuridad de esta habitación. Y la habitación permanece completamente a oscuras. Eso es lo que está haciendo la humanidad. Lucha incesantemente contra lo negativo y no afirma lo positivo. De esto trata el libro de Goldsmith, El Arte de Sanar por el Espíritu. Ha sanado a muchas personas durante más de 30 años, simplemente haciéndoles conscientes del único poder positivo en el Universo. Pero es difícil para el hombre aceptar ese poder porque siempre piensa que existe un poder negativo llamado muerte, pecado, enfermedad. El hombre solo ve lo negativo y olvida lo positivo.
Y Goldsmith, después de mucha experiencia con este tipo de tratamiento, dice que es inútil concentrarse en el poder negativo llamado enfermedad. Hay que afirmar con fuerza que solo hay un poder positivo que es la vida y la salud, la alegría y la felicidad. Que alguien tenga éxito o no es un problema porque casi todos los hombres encarnan el espíritu de Don Quijote.
Don Quijote una vez luchó una noche entera en las llanuras de Holanda contra un regimiento enemigo, y como no tuvo miedo, derrotó a todo un regimiento en una noche. Y al amanecer, fue a inspeccionar el campo de batalla para ver cuántas bajas había ... Y no encontró ninguna, solo trozos de molinos de viento rotos. Pensó que esas alas de molino de viento que revoloteaban en la noche eran los enemigos. Y rompió todos los molinos de viento que estaban frente a él. Eso es lo que hace la humanidad hoy. Lucha contra un enemigo imaginario. Pero no hubo enemigo; era solo un inocente molino de viento. A los molinos de viento se les llama enfermedades, y el hombre tiene que luchar contra las enfermedades, acabar con las enfermedades, pero no había ninguna enfermedad ... Era simplemente mala salud; no era una enfermedad.
Es sencillo derrotar a la oscuridad; ¡enciende una cerilla! Entonces, ¿a dónde se fue la oscuridad? El hombre interpreta el papel de un ingenuo Don Quijote. Es necesario afirmar, poder concientizar sobre el único poder del Universo, que es la vida y la salud.
Pero, como el hombre no sabe afirmar lo positivo, combate lo negativo.
La enfermedad es ausencia y la salud es presencia. La luz es presencia y la oscuridad es ausencia. El hombre no puede luchar contra una ausencia; sólo se puede afirmar la presencia. Esto es pura lógica; ¡esto es pura matemática! No es posible combatir una ausencia llamada enfermedad; es fundamental afirmar una presencia llamada vida y salud. Eso es lo que enseña el libro de Goldsmith.
El Arte de la Sanación Espiritual no debe leerse y mucho menos devorarse; debería ser rumiado. Rumiar y asimilar.
A continuación, la entrevistadora, Xênia, pregunta: ¿Se está practicando a gran escala la Logoterapia de Frankl o el método de Goldsmith?
Rohden dice que no, ya que ambas terapias son proyectos de curación muy avanzados para la etapa del hombre aún muy alejada de los principios espirituales. No es posible ... el hombre solo conoce dos formas de terapias: Somatoterapia - curación para el cuerpo y Psicoterapia - curación para la mente.
Actualmente existe una tercera modalidad, la Logoterapia, que se está practicando; sin embargo, el resultado depende mucho más del receptor que del remitente. Por ejemplo, si una emisora emite ondas electrónicas potentes y no hay un receptor para recibir estas ondas, no pasa absolutamente nada. Y eso es lo que está pasando; no hay receptores para las vibraciones del emisor de Logoterapia ...
Puede haber un emisor curativo poderoso, pero si no hay ningún receptor que reciba estas ondas curativas, no sucede nada porque el efecto depende del receptor. La emisora puede emitir, pero si no hay un receptor sintonizado en la misma frecuencia, la sintonía se interrumpe, cae en el vacío.
Sucede que, con la Logoterapia, que es la suma de las emanaciones curativas mentales, emocionales y espirituales, solo se alcanza a aquellos con la capacidad receptora adecuada para sintonizar con la curación y curarse. Personas que tienen fe en esta propuesta terapéutica pero que son pocas
Si la humanidad estuviera más preparada para recibir estas ondas, la logoterapia tendría más éxito. Desafortunadamente, la mayoría de la humanidad es típicamente material y mental, y muy pocas personas pueden responder a las vibraciones espirituales.
Durante más de 20 siglos, la educación de la humanidad dentro del cristianismo occidental no fue diseñada en este sentido. Toda la educación y la civilización son materialistas y mentalistas. Son ondas de un carácter muy inferior. Hoy, no tenemos una civilización espiritual. Esta civilización se proyecta solo lentamente, pero solo individualmente; la sociedad en su conjunto no reacciona a esta propuesta.
Como dice Victor Frankl, la mente humana está hipnotizada, en una hipnosis colectiva que solo reacciona a través de estímulos externos, que vienen de fuera. No podemos comenzar una nueva educación en unos años. Se necesitan siglos y milenios para superar la educación recibida en los últimos 2 milenios. Podemos minimizar y superar, no tenemos que neutralizar nada, pero debemos superar. No tenemos que destruir nuestra educación pasada; debemos completar, superar, perfeccionar, evolucionar toda nuestra educación pasada. Sin embargo, este es el problema de muchos siglos y milenios.
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